El barranco del Mortero

El barranco del Mortero es un amplio barranco turístico que en la prehistoria era un lugar bien poblado por cazadores, también hay pinturas rupestres, una variedad de aves carroñeras y un conjunto de flores y arbustos que forman el ecosistema de este lugar.
Entre las aves que se encuentran en este lugar son el alimoche o el cuervo, algunas plantas que componen la flora del lugar son el tomillo, el romero, la sabina, la oreja de liebre, el marrubio o el rosal silvestre.
Según nos contó el guía. Este lugar era cotizado por los cazadores porque con tal de que consiguiera tirar a un par de presas por este gran precipicio para dejarlos inmóviles, y así, conseguir comida sin esforzarse mucho. Además, hay una pequeña balsa en la que bebían y se podía matar a dichos animales fácilmente.

Cuando llegamos al barranco hicimos un juego de calentamiento. Este juego se llamaba “El cuervo y el búho” Consistía en hacer dos grupos, nos colocábamos en dos filas. Cuando uno de nuestros guías decían una mentira, los cuervos corrían a capturar a los búhos, y si se decía una verdad al contrario. Gana el equipo que más miembros tenga.
Después hemos hecho tiro al blanco con jabalina. La jabalina es una flecha con un tamaño más grande que se lanza con la mano, o bien, se lanza con un propulsor. El propulsor es un palo grueso que se utiliza para aumentar la potencia de impulso al lanzar la jabalina. A continuación, nos dividimos en dos grupos.
Un grupo comenzó a hacer pinturas rupestres, la pintura se componía de oxido férrico, miel y huevo. El otro grupo comenzó la búsqueda de plantas, teníamos que encontrar unos cartelitos en los que decían el nombre de las siete plantas que nos mostraron. Después de esta actividad, hicimos varios grupos e hicimos un juego que voy a resumir
a continuación:
En una camiseta extendida en el suelo situada en un lugar intermedio entre los grupos que hicimos donde estaban situadas las plantas que encontramos en la anterior actividad. Uno de nuestros guías decía un número y un tipo de planta. Según el número que decía, la persona que lo tuviera saldría corriendo a recoger la planta que decía el guía. Después de todas estas actividades, hicimos un poco de senderismo en el que aprendimos los tipos de animales y aves que se encuentran por la zona.
Y por último volvimos a casa.

(Daniel Ruiz)