El ya sabía que había aprobado. Era en un examen de lengua. Jaime había hecho trampas para aprobar. Como él sabía que había hecho trampas, había aprobado. Jaime estaba contento desde el día que había hecho el examen. Cuando llego el día de la entrega de los exámenes Jaime era el mejor de la clase empezando por atrás. Esta vez era el único que había aprobado con un 10 cuando paso el día siguiente que había que llevar el examen firmado a clase se sentía mal entonces grito con voz alta:
- Soy un tramposo he hecho trampas en el examen de lengua.
El profesor Gerardo le dijo a Jaime que por haber hecho trampas en el examen de lengua iba a repetir 1 años y cuando venga el profesor del año que viene le diré:
- Profesor Iván si hace alguna tontada en tu curso le haces repetir otro año.
Jaime seguía repitiendo todos los años que se portaba mal y al llegar a los 18 años seguía estando en 6º de primaria. Jaime se sentía mal todas las veces que hacia trampas pero a los 19 años que iba a volver a repetir le dio las chuletas al profesor e hizo el examen bien y sin tener que hacer trampas.
- Soy un tramposo he hecho trampas en el examen de lengua.
El profesor Gerardo le dijo a Jaime que por haber hecho trampas en el examen de lengua iba a repetir 1 años y cuando venga el profesor del año que viene le diré:
- Profesor Iván si hace alguna tontada en tu curso le haces repetir otro año.
Jaime seguía repitiendo todos los años que se portaba mal y al llegar a los 18 años seguía estando en 6º de primaria. Jaime se sentía mal todas las veces que hacia trampas pero a los 19 años que iba a volver a repetir le dio las chuletas al profesor e hizo el examen bien y sin tener que hacer trampas.
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